10 noviembre 2014

Las extraescolares

Estaba yo leyendo un post de Anita y me he inspirado. Me han venido recuerdos, y esto es mucho, porque no me acuerdo de nada, pero de mis extraescolares si.
Si hablamos de extraescolares hay que mencionar a Renata, la que toca el piano, estudia inglés y etcétera, etcétera, etcétera.

Y con ella a mi madre. Así para mi las extraescolares con Renata y mi madre, y Valentín. Gracias a sus luchas pudimos disfrutar de variedad y calidad.
Yo estuve toa vida apuntada a inglés, al principio con Elena, con Cristinatillas, con Andrestino y siempre con la Lulos, luego también con mi vecino Fernando y con Pablo.

También nos apuntaron a cerámica, hasta que llenamos las casas de todos los familiares de botijos. Éramos de arte a lo grande. Hubo una temporada que iba a jotas, pero muy al principio.

Si el inglés nos sirvió de mucho, aunque a estas alturas más nos habría valido seguir por nuestra cuenta con el mundo idioma, otra extraescolar que nos sirvió bien fue el baloncesto.

Al principio íbamos con Arancha, así porque si, teníamos unos 7 años. Y nos escandalizábamos porque decía muchos tacos.

Con los años los tacos los decíamos nosotras con David, Toño o César. Yo era muy de cagarme en todo, porque siempre me pesó bastante el culo. Bendita paciencia la de mis entrenadores.

Esto y los ya mencionados ratos en el Cinematógrafo y en mis queridos campamentos fueron mis ratos intensos en extraescolares. Y asi no estaba dadno por saco en casa. Y de paso, pues descubrí muchas cosas, conocí muchas personas, hice muchos amigos y aprendí a ganar y a perder, partidos, amigos, verguenzas y sopapos.

No hay comentarios: