Pues hay muchos anillos de compromiso, míticos como los siguientes:
El anillo de LadyDi que luego ha heredado la Catalina. Precioso. Muy bonito. Muy joya.
Anillo de LadyDi |
También el anillo que todas las modernas, las bloggers y las guays quieren, que yo soy todo eso y también lo quiero ¿no? Es bien original.
Anillo Oui de Dior |
También están los clásicos, no por ello menos rimbombantes, solitarios de marcas como Cartier, un anillaco. Un piazo de pedrolo.
Solitario de Cartier |
Esto pues no estará de más nunca. En el cajón.
Porque yo no soy de esas que lleven joyas, vale que es cuestión de edad.
Como con el café o con el vino, que con los años le sacas el gusto.
De momento no le sacaría gran partido a un anillaco de estas dimensiones.
Por mucho que me hayan pedío en matrimonio, no me ha llegado el momento amor por las joyas.
Y como soy más práctica que hurraca, pues prefiero comenzar la vida en matrimonio con solvencia para ampliar una par de horas la barra libre que gastarrse los cuartos en un joyón.
¡Viva el vino!
Ya habrá tiempo de sacarle el gusto a las joyas.
2 comentarios:
Gracias por tu coment!
Me va genial este post tuyo, yo tengo mi anillo de compromiso desde hace unos meses, y es más parecido al último ... pero sin ser de Cartier jejeje a ver si me animo y hago un post al respecto.
Muchas gracias!! Y besazos
Yo soy más de pedrolo, la verdad, aunque sea para que lo herede alguna lagarta.
Publicar un comentario