22 diciembre 2014

Una boda en invierno


De aquí
De aquí
Desde ayer ya es invierno, oficialmente.
 El día 21 de diciembre empieza el invierno. De toda vida.
Y hoy es el día de la Lotería, o el de la salud.
Así es el invierno, con muchas cosas por hacer. Como celebrar una boda.

Casarse en invierno es un jari (jari crismas si es en Navidad, jojojo, risas mil). O eso parece al principio. O eso les parece a quienes les invitas, así de pronto.

Como casi todo en las bodas, todo está pensado previamente, analizado, aunque sea así un poco por encima, y sopesados pros y contras.

De aquí
Una boda en invierno no es casual, una no se casa en pleno invierno por casualidad. Está elegido a posta. en nuestro caso, casarnos el 14 de Febrero no es casualidad.
Queríamos invierno, que fuese a menos de 1 año vista y que por motivos laborales de Gallego viniese bien. El 14 de febrero de 2015 cae en sábado. Pues venga, ya que nos ponemos, nos ponemos a todo trapo. Boda en invierno, boda el 14 de febrero.
De aquí

A mi me gusta el invierno, de toda la vida.
Me gusta el frío, además no me gusta el calor, ni sudar.
Cuando hace calor, sudo. Me gusta el frío.
Si alguna vez pensé en el día de mi boda nunca me imaginé jardines o luz radiante, ni vestidos palabra de honor. No sé muy bien qué, pero no sudaba.

Las bodas en esta estación, así en principio, tienen un asunto delicado...¿qué me pongo en una boda de invierno? Duda muy común entre todas las invitadas, ya sabemos que los invitados se apañan siempre con lo mismo, además, si no fuese así, se la pela, así que el asunto ¿qué me pongo en una boda de invierno? Solamente le preocupa a las chicas (como tantas otras cosas).

Y en eso también mola una boda en invierno. Ya veremos qué guapas se ponen las chicas el 14F (muy, mucho, todo guapas seguro), pero yo me imagino unos vestidicos con manga, unos guantes largos, una media tupida, un tacón ancho y no muy alto y hasta una estola de pelo. ¡Me encantará!

De aquí
Me resulta más elegante, más cómodo y más de bailar todo el rato. Sin sudar. Ahora, eso de que es todo más barato será en tu pueblo, amiga de los blogs.
Nos vamos de boda en invierno, de boda a un pazo, de boda a comer marisco gallego. Porque nos casamos en Galicia, y eso es más de la provincia que nada que me hubiese nunca podido imaginar.

1 comentario:

mEsther de juglaría dijo...

Jajaja, y mirá tu que al final sudarás!! Tanta emoción no le deja a una fría!! ;)