31 agosto 2015

Deseos de cosas imposibles

Como tener una casa con piscina propia. No muy grande, lo justo para refrescarse en verano, con un poco de césped, unas sillas y unos tiestos. Al ladito de casa, con entrada al baño para no mojarlo todo.
Tampoco me importa compartir piscina con el vecindario, los gastos de mantenimiento son muchos y bueno, así haces vida social y tal.

Fíjate si me conformo que con una terracita con piscinita sería yo tan feliz. Todo en mini, así apretujao. Lo justo para tener un poco de aire.

Hazlo tu mismo aquí

Vamos a ser realistas: mejor me pido una casa con terraza. Sin importar la orientación, pero que se pueda estar, y plantar unas hierbitas para la cocina, hasta unos tomates.

Bueno, venga, vale, una casa con un balconcillo sería suficiente. Con tan de que se puedan poner un par de sillas y una mesa...me vale.
Yo con esto, ya.
Ya está bien, lo dejo. Dejo de buscar. Porque para llegara a hacer este post he tenido que hacer búsquedas entre casas imposibles para mi. Pero muy deseables todas. ¡Maldita sea! Ni un verano más en esta capi infernal metida en una terrible caja de cerillas, las puertas del mismísimo infierno.
Frío, ven ya.
Septiembre estás ahi, y contigo empieza el curso, el principio de la normalidad. Ven con fresco querido.

No hay comentarios: