De un viaje sale otro

Uno de los grandes placeres de viajar es planificar el siguiente destino.

Porque una vez que estás fuera del tiesto, sentadico tomando un café o una cerveza, relajado, habiendo superado las incertidumbres previas y sintiéndote ya indestructible, tienes la sensación de que cualquier destino está a tu alcance.
Y es verdad.
Ya has pasado lo peor; atreverse a salir.

A algunos les da mucha pereza, otros tienen miedo a lo desconocido, también está el factor no tengo pasta, o no tengo compañía, que también cabe la posibilidad de que no tengas días, o que no te de la gana. De todo eso hablábamos aquí.
El caso es que si viajas por gusto, una vez que estás ahí sentado, se abre el mundo ante ti.
Y estés donde estés, sin quitar lo mucho que estés disfrutando, te está apeteciendo preparar otro viaje ya mismo.

 Para no complicarte demasiado te paso una lista de lugares a los que deberías ir; por sencillo, cómodo y asequible, por ser un par de destinos fundamentales. 

Y además, si te pica el gusanillo y quieres planificar sin liarte demasiado, puedes volver siempre, no importa repetir:

- Roma: por supuesto, siempre volver y enredar.
- León: siempre León, con todos sus vidrios.
- París: un paseo, o dos.
- Granada: pinchos, historia y colorín.
- Berlín: nunca es como ayer.
- Caribe: el paraíso nunca está de más.

Y fíjate, bien cerca, bien cómodo y bien bien.
¿Quieres más sobre los Viajes de Provincianas? Sigue esto de aquí.

Feliz Cumpleaños a mi amiga Custó, que no hace nada de pereza por hacer un viaje cada día, y si eso, pues un par de ellos fuera al año. ¡Felicidades!