Comer Segovia

Comer Segovia.Comer bien en Segovia. alir en Segovia. 

Comerse Segovia.

Segovia, que hasta el nombre es bonito.

Segovia está nada más cruzar el túnel de Guadarrama, si en necesario nmarcar Norte para ubicarlo, es que se viene de más allá.  El túnel de Guadarrama, que ya está pagado, pero el Ave no deja de subir, es la Gran Frontera en España.

Todo lo que se tirar de Guadarrama arriba, me gusta. Y Segovia gusta. 

Segovia es de buen comer, si sabes dónde. 

Bueno Mary, ¿cómo estás?

Y si no sabes no te quedará más remedio que buscarlo, pero ahi está su encanto.
Para eso 5 años no son suficientes, pero comes, y llegas a comer bien en Segovia.
Menú de residencia y rotti de pavo. Pan con tomate y aceite. Fuet con tapa negra, el paté, y sandwich de máquina. Cochinillo. En Segovia se come chochinillo. Los típicos judiones también, pero son para tener alojamiento modo siesta y una edad. Y si tengo que no recomendar un lugar para comer cochinillo en Segovia es el Figón de los Comuneros, en la calle de los bares.
Se lo recomendé a unos amigos, que iban en plan vamosavisitarteaMadridhijomío-cuántafaltatehacecomercomoesdebido-nosvamosacomerelsábadoasegovia, y fué un fracaso absoluto.
Hace unos...¿ya 4 años? ¡qué barbaridad Provincianas!, resultaba un lugar recomendable por calidad y cantidad. Pero los años pasan y en este restaurante NO es recomendable ir a comer cochinillo a Segovia.
Eso sí, los torreznos de la barra pasan por ser un vino digno.
Las cosas están para usarlas y este sábado, las Provincianas nos vamos a lo seguro, como Bertín, siempre a lo seguro. JoseMaría, unos crían la fama y otros cardan la lana. Pago de Carraovejas, que se hace con muy buena mano, y sentarse, y comer bien.
Esta vez, Valderrodrigo mediante, no será un sofá verde, pero las Provincianas se vuelven a unir, y mola.
Comer, a gusto. Que no significa ponerse como la moñoños, pero si comer a gusto.
A gusto se come con amigos. Porque no se come con cualquiera.
El compartir comida es uno de los actos más personales e íntimos del ser humano.

Que no nos falte de ná

Precisamente por ser algo no-humano. Porque cuando comer matas un instinto, pero tratando siempre de darte un gusto. Se le parece al follar. Es íntimo, se hace porque hay que hacerlo, es el costo de estar vivo, y siempre hay que tender a hacerlo con el máximo de gusto.
Y como lo hagas a disgusto no te lo vas a pasar bien, y te vas a acordar.
Segovia es una ciudad muy de comer. De comerse.