28 enero 2013

Viajar a Francia en coche

Alguno de los pocos recuerdos que tengo de cuando era pequeña están relacionados con los viajes a Francia en familia.
Provincianos a la Frans
En familia, en un R5 rojo y con la profe de francés del insti de mi padre.
Una combinación excelente, la de la profesora de francés para ir a Francia, no tanto la del R5 3 puertas.
Yo, por ser la pequeña, iba siempre en el medio.
Es de aquí

Solamente a veces, cuando me dejaban estirar la pierna entre los asientos delanteros, podía respirar, un poquito.

El caso es que llegábamos hasta Francia y visitábamos muchos Castillos de Loira, pueblos bien majos, así como muy francés todo.

Parábamos en las gasolineras a repostar, claro está. Y te daban puntos. Al acumular repostajes en gasolineras Total, te daban puntos, con puntos regalos. Y como eran todos una bazofia, ya ni los conservo: camisetas de propaganda, llaveros de gasolinero…vamos que ni por estar en la frans las gasolineras ganan en glamour. Pero me acuerdo.

Hubo un año que llegamos hasta la Bretaña, subimos al Mont SaintMichele y todo estaba lleno de gaviotas. Es un lugar muy recomendable, muy así de El nombre de la Rosa, muy muy de ser visitado.
Lo mismo que va el mar, viene.
El caso es que siempre recordaré el gustico que daba la última parada en gasolinera antes de cruzar la frontera de vuelta a España.
Era un momentazo.
La oportunidad de hacer lo que nunca se puede hacer.
Lo prohibido se convertía en obligación.
Había que gastar todas las monedas que nos quedaban y ¡podíamos comprar todas las marranadas que se nos antojasen! 
1 franco eran 25 pesetas, no daban para grandes chollos pero, si te administrabas bien, habías triunfao.

¡Qué fenómeno! Chicles, caramelos, chocolatinas. Todo eso que son chuminadas que no se deben comprar porque eran caras, terminaban en nuestro R5 de vuelta a casa.
Compras en calles deVaranasi

Esto mismo pasó en Delhi: acabé comprando un tuktuk de juguete, una bolsa muy mona de té, unos chicles, curry explosivo, un cd de mantras, unas postales, una crema de masaje ayurveda, contorno de ojos ayurveda también y un par de botellas de agua del Himalaya.
Y todo por 1500 rupias, unos 20 €.

Chuminadas de mayor, en india se pueden comprar muchas chuminadas, llaveros de elefantes, cajitas con tajmahales, pañuelos, inciensos, tes, chuminadas. Les gusta el regateo, son serios, plastas, pero nada comparado a la turra de los tunecinos, que no tiene parangón.
En muchos países son muy del regateo, en Francia no.

Del tema también escribe Una Fan Incondicional, un blog del que cada día soy más fans

1 comentario:

La Aprendiente dijo...

Aiiins qué emoción ser nombrada en este gran blog!!

La verdad es que una de las pocas cosas que se lleva uno en esta vida son los recuerdos de los grandes viajes -y a veces nos llevamos unos recuerdos muy feos, en forma de imán para la nevera o llavero para la colección- en fin, el consumismo moderno, ¿Qué le vamos a hacer?

Yo no he practicado mucho eso de los viajes en coche, pero si recomiendo algo, alquilar moto en la ciudad de destino, es una superexperiencia (y cuando tenga coche, seguro que ir en coche también!)