15 julio 2013

Campamento

Casi todo lo que se en la vida lo aprendí de campamento.
Campamento Oje 2010
El día 15 de julio empezaban la mayoría de los campamentos, del 15 al 30.
Si eso, a la mitad, día de padres, con su respectivo fuego de campamento diurno.
Días de campamento con una sola llamada a casa desde la cabina del pueblo, eso si te daba tiempo y eras de los que preferías hacer cola antes que ir por ahí a enredar.

Campamentos, muchos campamentos:
Tábara. Barruelo de Santullán. 
Boñar. La Vecilla. La Pola de Gordón.
San Martín del Castañar. Hoyos del Espino. 
Mombeltrán. La Vecilla. Roma.
Jacobsland. Hispacam.
Bembibre. Sotillo del Rincón.
Candelario. Valdepiélago.
Piedrahita. Villamanín.
Y más...
¡Qué nos gusta una tienda naranja!
Campamentos. Muchos campamentos. Nunca demasiados campamentos. Uno al verano, mínimo. O dos si hay Nacional. O tres si curras de pinche de cocina. Campamentos, muchos campamentos.

Muchas cosas hacen de los campamentos una de las mejores experiencias de la vida.
Creo que lo único terrible que tienen, que cuando eres menor de 20 no te afecta, es no dormir. Terror la pocas horas que se duermen en un campamento. Increíble cómo sobrevive el cuerpo humano, como un mando puede cantar, saltar y reírse, no dormir, y seguir así, 15 días.
(Puede que este entrenamiento sea una de las causas por las que salir de fiesta hasta las mil no med a nada de sueño)

Pero la naturaleza a lo bestia, estar en la naturaleza y vivir en la naturaleza, esto pasa solo de campamento (y si tienes pueblo muy campestre y sueles pasar allí largas temporadas)

Por todo lo demás, con sus risas, sus alegrías, sus incertidumbres, sus esfuerzos y sus todos ¡vivan los campamentos!
¡Viva la Oje! y vivan todos los buenos amigos que allí he conocido.
Otra especie de amigos, una especie única, inigualable, imperdible, inmutable.
Buena gente, gente con valores, gente atrevida, gente valiente, gente noble, gente de la OJE.

Amigos de la Oje, os quiero lo máximo.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Qué suerte! mi padre no me dejaba ir de campamentos porque decía que me iban a violar.. ¬¬
También era verdad que por aquella época pasaron muchas cosas, pero bueno...
Me tocará hacerlo de mayor!! jijiji

Srta. Petruski dijo...

¡¡Cuántas cosas me he perdido por no ir de campamentos!! Yo de niña estaba muy enmadrada y era muy vergonzosa, así que no quería irme nunca a ninguna parte... que lástimica de niña!! jejeje, a los 16 me espabilé y empecé a hacer acampadas al aire libre con los amigos! que bien lo pásabamos!!!

Provinciana dijo...

Nunca es tarde para atreverse a respirar aire puro. Un saco de dormir y ale, a correr por ahi!