11 marzo 2013

Lo malo se me olvida

es de aquí
Tengo la estúpida costumbre de olvidar.
De olvidarme de las cosas que no me gustan.

Y con esto me olvido de las faenas que me hacen. Porque mira, si lo recuerdo, me pongo triste, me pongo de mala ostia.
Ya bastante tenemos al día como para volver a chinarse a lo que ya ha pasado.

Pero claro, algunos se deben de pensar que soy tonta, o lo contrario, que no tengo escrúpulos.
Pero hijos míos, si me habéis hecho una putadilla, un desprecio, un mal, y al tiempo me veis, y os trato como si no hubiese pasado nada, no es que sea una fría y calculadora criatura del control, es que se me ha olvidado.

Así que no me lo recuerdes, no me enseñes cosas que conmigo nunca hiciste, o no repitas aquello que me hizo daño, porque me encabronaré, pero lo peor, me pondré muy triste.

Y ya está, ya me quedado a gusto. Total, el gato es mío y me lo tiro cuando quiero.




3 comentarios:

La Aprendiente dijo...

Bendita tú... uno de los misterios de la felicidad es saber olvidar las cosas malas y poner el foco en las buenas para que en el balance de la vida, la respuesta te salga en positivo...

Y si te sale de forma natural eso que has ganado, que el rencor además es malísimo para la piel... eso si, para no caer dos veces con la misma piedra/persona, es bueno tener un registro muy al fondo para que no se nos olvide del todo!

Saludos de lunes Provincianas!

evitalosdolores dijo...

Ya me has dejao muertica..........a mi no se me olvida nada, soy fria, calculadora, pongo sonrisa falsa y se me nota......joooooo, yo quiero ser como tu........un beso guapisima.......

Anónimo dijo...

Te entiendo perfectamente, pasé cinco años muy duros superando la enfermedad de este siglo y he perdonado a aquellos que ni me llamaron porque nada que no sea salir o pasarlo bien a veces interesa... incluso a gente que se portó peor todavía... la mente por algo lo hará digo yo. Te sigo, te invito al sorteo de un satchel bag a elegir tamaño y color si te apetece. Un besote.