Amigos de la Provincia también. Provincianos de esos que no se les deja de notar que lo son, y muy orgullosos de ello. Tan majos, tan normales, con su nueva casa tan amorosa. y tan lejos de la humanidad.
Muy lejos. Allá donde el metro ya pierde su nombre, en un intercambiador tan al sur que parece que a la gente le ha cambiado hasta el color de la piel. Bajas del metro y aún tienes que recorrer unas cuantas calles.
Eso si, la casa encantadora.
Como ellos, mis amigos provincianos.
Que me deleitaron con una rica cena, unos buenos vinos de la provincia y un postre exquisito.
Licor Arakú |
Insistí en que no me iba a saber tan bien allí en su casa con su compañía, pero como ya hemos dicho, estos son provincianos, provincianos, de esos de "come una pasta" y hasta que no la comes no paran, pues la botella está en mi casa.
Invitados estáis. En la nevera está enfriando.
1 comentario:
Es que el licor sabe bien en compañía...
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